1. La adoración solo a Dios es un mandamiento claro en la biblia. En Éxodo 20:3, Dios establece en los Diez Mandamientos: “No tendrás otros dioses delante de mí”. Esto significa que debemos adorar solo a Dios y no a ningún otro ser, ya sea un ídolo o una persona.
2. Solo Dios es digno de ser adorado. En Apocalipsis 5:12, se describe a Jesús como el Cordero que fue sacrificado y es digno de recibir poder, riquezas, sabiduría, fuerza, honra, gloria y alabanza. Esto demuestra que solo Dios es digno de ser adorado y exaltado por su grandeza y poder.
3. La adoración a Dios nos trae bendición y protección. En Salmos 95:6-7, se nos exhorta a adorar a Dios y a postrarnos ante Él, porque Él es nuestro Dios y nosotros somos el pueblo de su prado y las ovejas de su mano. Cuando adoramos solo a Dios, reconocemos su soberanía y nos sometemos a su voluntad, lo que nos trae bendición y protección en nuestras vidas.
En resumen, la biblia nos enseña que debemos adorar solo a Dios y que Él es digno de toda nuestra alabanza y adoración. Al hacerlo, experimentamos su amor, protección y bendición en nuestras vidas. Por lo tanto, es importante que seamos fieles en adorar solo a Dios y no a ningún otro ser o cosa.