Dios es nuestro padre amoroso, quien nos creó a su imagen y semejanza y nos ama incondicionalmente. Esta es una verdad que se encuentra en la Biblia, el libro sagrado que nos revela su amor y su plan para nuestras vidas.

En el libro de Isaías 64:8, podemos leer: “Mas ahora, oh Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro, y tú nuestro alfarero; y todos nosotros obra de tus manos”. Esta metáfora nos muestra que Dios es el creador y nosotros somos sus creaciones, y como un padre amoroso, él nos moldea y nos forma para ser la mejor versión de nosotros mismos.

En el Nuevo Testamento, en el evangelio de Juan 3:16, también se nos habla del amor de Dios como un padre: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Esta es una muestra de su amor inmenso, al darnos a su hijo Jesús para salvarnos y reconciliarnos con él.

Además, en el libro de Lucas 11:11-13, Jesús nos enseña a orar llamando a Dios “Padre”: “Y si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Esto nos muestra que Dios no solo es nuestro creador, sino que también quiere tener una relación íntima con nosotros como un padre amoroso.

En resumen, la Biblia nos revela que Dios es nuestro padre, quien nos ama, nos cuida, nos protege y nos guía en todo momento. Él es el único que puede satisfacer nuestras necesidades y anhelos más profundos. Confiemos en su amor y en su plan perfecto para nuestras vidas, y siempre recordemos que somos sus hijos amados.

Recommended Posts