1. El poder proviene de Dios: La biblia nos enseña en Romanos 13:1 que todo poder proviene de Dios y que las autoridades en el mundo han sido establecidas por Él. Esto nos muestra que el poder no es algo que los seres humanos puedan obtener por sí mismos, sino que es un regalo de Dios que debe ser utilizado con sabiduría y justicia.

2. El poder debe ser utilizado para servir: En Mateo 20:26-28, Jesús nos enseña que el verdadero poder se encuentra en el servicio hacia los demás. Ser poderoso no significa tener control sobre los demás, sino utilizar nuestras habilidades y recursos para ayudar a los demás y hacer el bien.

3. El poder es efímero: A pesar de que el poder puede ser tentador y adictivo, la biblia nos advierte en Proverbios 11:28 que aquellos que confían en su riqueza y poder caerán en la ruina. Esto nos recuerda que el poder es temporal y que debemos ser humildes y recordar que todo lo que tenemos viene de Dios.

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