1. La importancia de tratar a los demás con amor y respeto: La Biblia en Mateo 22:39 nos enseña el segundo mandamiento más importante, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El Bullying va en contra de este principio, ya que implica tratar a los demás con crueldad y falta de respeto. Debemos recordar que todos somos hechos a imagen y semejanza de Dios y, por lo tanto, merecemos ser tratados con amor y compasión.

2. El poder de las palabras: En Proverbios 12:18 leemos “Hay quien habla como con espadas, pero la lengua de los sabios sana”. El acoso verbal es una forma común de Bullying y puede tener un impacto profundo en la autoestima y bienestar emocional de la víctima. La Biblia nos insta a usar nuestras palabras para edificar y no para destruir. Debemos ser conscientes del poder que tienen nuestras palabras y ser cuidadosos con lo que decimos a los demás.

3. La importancia de ser pacificadores: En Romanos 12:18 se nos exhorta a “si es posible, en cuanto dependa de nosotros, vivamos en paz con todos”. El Bullying crea un ambiente de hostilidad y violencia que va en contra del deseo de Dios de que vivamos en paz y armonía con los demás. Como cristianos, debemos ser agentes de cambio y promover la paz en lugar de contribuir a la violencia y el acoso.

Recommended Posts