“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande en misericordia para con todos los que te invocan.” – Salmos 86:5
No importa cuán grande o terrible hayan sido nuestros pecados, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos. Su amor y misericordia son inagotables, y su deseo es que todos seamos reconciliados con Él. En la biblia encontramos numerosos ejemplos de personas que han sido perdonadas por Dios, incluso aquellos que parecían ser los más alejados de su gracia.
No importa cuánto hayamos fallado, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos cuando nos acercamos a Él con un corazón sincero y arrepentido. Él nos ama incondicionalmente y su perdón es un regalo que nos ha dado a través de la muerte y resurrección de su hijo Jesús.
Así que no importa cuál sea tu pasado, recuerda que Dios te ha perdonado y te ofrece un nuevo comienzo. Acepta su amor y su perdón, y vive en la libertad que solo Él puede darnos.