El Evangelio de Mateo es uno de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento en la Biblia y es considerado por muchos como el primero de ellos. Fue escrito por el apóstol Mateo, también conocido como Leví, quien era un recaudador de impuestos antes de convertirse en seguidor de Jesús.
Este evangelio comienza con la genealogía de Jesús y continúa relatando su nacimiento, ministerio, enseñanzas, milagros, muerte y resurrección. A lo largo de sus capítulos, Mateo presenta a Jesús como el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento y enfatiza su cumplimiento de las profecías y su autoridad divina.
Una de las enseñanzas más importantes del Evangelio de Mateo es el Sermón del Monte, donde Jesús enseña sobre las bienaventuranzas y otros principios morales y éticos fundamentales para los cristianos. También se destacan las parábolas, que son historias utilizadas por Jesús para enseñar lecciones espirituales.
Una de las citas más conocidas del Evangelio de Mateo se encuentra en el capítulo 28, donde Jesús da la Gran Comisión a sus discípulos: “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28:19-20).
El Evangelio de Mateo es una fuente valiosa de conocimiento y enseñanza sobre la vida y el ministerio de Jesús. A través de él, podemos profundizar en nuestra fe, comprender mejor el plan de Dios para la humanidad y seguir las enseñanzas de Jesús para nuestro propio crecimiento espiritual.