Hoy es un hermoso día para adorar a Dios, para levantar nuestras manos y cantarle himnos de alabanza. En la biblia, en el libro de Salmos 100:4, dice “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Alabadle, bendecid su nombre”.
Cada día es una oportunidad para agradecer a Dios por su amor, su gracia y su misericordia. No importa cuáles sean las circunstancias que estemos enfrentando, siempre hay motivos para adorar y glorificar a nuestro Padre celestial.
Además, en el Salmo 118:24 se nos recuerda que “Este es el día que hizo el Señor; nos gozaremos y alegraremos en él”. Así que, en lugar de enfocarnos en las dificultades, debemos enfocarnos en la grandeza de Dios y en su amor incondicional por nosotros.
Hoy y todos los días, tomemos un momento para adorar a Dios, para agradecerle y para recordar su poder y su fidelidad. Él merece toda nuestra alabanza y nuestro corazón se llena de gozo y paz cuando le adoramos con sinceridad y gratitud. ¡Que este hermoso día sea una oportunidad para adorar y honrar a Dios en todo lo que hagamos!